Qué hacer el día después de la Maratón de Nueva York

Te proponemos algunos (tentadores) planes que (ahora sí) te podrás permitir

Amanece el día después en Nueva York. Aprovecha para descansar y dormir todo lo que puedas, ya que el madrugón de la maratón fue considerable, y la noche seguro que no acabó demasiado temprano porque la fiesta KM43 acabó bien tarde.

Esta mañana te puedes permitir un buen capricho para desayunar. Para mí, las mayores tentaciones se encuentran en Levain Bakery (167 West 64th Street) y en Magnolia Bakery (varias localizaciones, la más céntrica en el 1240 Avenue of Americas). En el primero, no te pierdas sus maravillosas cookies, un pecado en cualquier otra época del año (mi favorita es la Dark Chocolate Peanut butter chip). El segundo es un lugar que alcanzó fama gracias a “Sexo en Nueva York”. Bueno, también gracias a sus sublimes cupcakes (no te pierdas la Red velvet).

Una vez que te has dado este capricho, toca relajar cuerpo y mente. Si no puedes esperar a regresar a España para darte un masaje, en Nueva York tienes un lugar donde lo recibirás, además de poder disfrutar de un oasis de relax: se llama Aire Ancient Baths (88 Franklin Street), una empresa española que ha abierto estos baños en pleno Tribeca.

Un lugar en el que podrás cruzarte con Mariah Carey o Paris Hilton, que frecuentan Aire para liberarse del estrés diario. Una experiencia en la que pasarás por termas de agua templada, fría y caliente, además de una piscina de agua salada en la que te relajarás flotando. En definitiva, el mejor premio que puedes darte después del esfuerzo maratoniano.

Prácticamente con la hora del almuerzo a la vuelta de la esquina, aprovecha antes de ir a comer para pasarte por el Tavern on the Green (Central Park West & W 67th Street), el lugar junto al que acabó la maratón. Allí podrás grabar tu medalla con tu nombre y el tiempo que hiciste. Y comprar la camiseta de finisher, disponible sólo este día. Además, no olvides hacerte con un ejemplar de The New York Times, ya que incluye un amplio suplemento especial sobre la Maratón de Nueva York, con los resultados de todos los corredores (aquellos que hayan bajado de las 5 horas). Aunque sea en pequeñito, búscate porque uno no sale en este periódico todos los días.

Ha llegado la hora del almuerzo. La última comida si te marchas ya de Nueva York. Así que tienes que despedirte a lo grande. Desde mi primera maratón en 2008, siempre sigo una tradición para el lunes: comer en el mismo lugar, el Burger Heaven (9 East 53rd Street). Lo descubrí el primer año que corrí la Maratón de Nueva York y, desde entonces, ha sido un ritual hasta que cerró en 2020. La misma amable camarera venezolana, la misma hamburguesa, la Burger Heaven Burger.

Si echas de menos la comida patria, puedes pasar por alguno de la decena de restaurantes españoles que hay en Nueva York. Puedes elegir entre una amplia variedad, como el Socarrat (259 W 19th Street), Boquería (171 Spring Street) o El Quinto Pino (410 West 24th Street). En todos ellos encontrarás un rincón para ahogar la morriña.

Cuando termines de almorzar, apenas tendrás tiempo para regresar al hotel, recoger las maletas y marcharte al aeropuerto. La aventura está a punto de acabar.

Son tus últimas horas en Nueva York. Una ciudad que te ha recibido con los brazos abiertos, que te ha transmitido toda su energía y se ha lanzado a la calle para darte ánimos en pos de tu objetivo. Sólo le podrás devolver lo que te ha dado, agradecerle por estos días, de una manera: volviendo. ¡Aquí te esperamos!