Si quieres saber rutas para entrenar en Nueva York, comprobarás que es una ciudad agradable para correr, a pesar de lo que pueda parecer (por sus imponentes rascacielos y su incesante tráfico).
Los días previos a la maratón serán casi tan emocionantes, ya que podrás conocer la ciudad. Una estupenda forma de acercarte a ella es, cómo no, corriendo. Hazlo a ritmo suave, recuerda que tan cerca de la carrera no es conveniente hacer grandes esfuerzos.
Para mí, hay tres lugares destacados en los que rodar, sin que te molesten los coches ni tengas que parar en los semáforos. Están estratégicamente situados, cada uno en una parte diferente de Manhattan, y dependerá de dónde esté ubicado tu residencia para que vayas a uno u otro:
Central Park
El lugar por excelencia para correr, lo has visto en multitud de películas. La más célebre es “Marathon man”, en la que Dustin Hoffman aparece rodeando el Reservoir (el lago que hay en el centro del parque). Miles de personas corren cada día por aquí. De hecho, no eres un auténtico neoyorquino si nunca lo has hecho. Lo interesante es que lo puedes hacer por diferentes tipos de superficies, asfalto o tierra. Tienes multitud de recorridos en este oasis de tranquilidad en el centro de la ciudad. Además, está cerrado al tráfico durante bastantes horas al día.
Para acceder al parque, te recomiendo que lo hagas por la Engineer’s gate, también conocida como Runner’s gate, por la gran cantidad de corredores que establecen aquí su punto de reunión. Si entras desde esta puerta, lo primero que te encontrarías en cualquier época del año sería la estatua de Fred Lebow, aunque durante los días de la maratón está colocada en la meta.
Una vez que estás dentro del parque, sube las escaleras que hay justo enfrente y llegarás al Reservoir, un lugar mágico, con una de las mejores vistas de Manhattan. No podrás cerrar la boca de lo impresionado que te quedarás al verlo. La vuelta completa al lago son algo más de dos kilómetros, y el camino es de gravilla.
En todo el parque hay dos carriles, uno para ciclistas y otro para corredores y marchadores (verás mucha gente andando rápido). Intenta correr en el sentido de las agujas del reloj, para no entorpecer a los demás. Si quieres dar la vuelta completa por fuera, tienes el llamado “big loop” (vuelta grande), que mide casi 10 kilómetros. Puedes acortarlo por la multitud de transverses (caminos transversales) que hay a lo largo de Central Park.
Podrás conocer sitios tan mágicos como el Strawberry Fields, un espacio para honrar la memoria de John Lennon, muy cerca del Dakota building donde vivió y fue asesinado. O el Belvedere Castle, un castillo victoriano del siglo XIX. O el Metropolitan Museum, el Met, uno de los museos más importantes del mundo. Hay fuentes repartidas a lo largo de todo el parque, baños públicos, además de bancos para sentarte o estirar al final del entrenamiento y bares donde comprar una bebida.
No hay nada como la sensación de correr por este parque, y más aún en esta época, el otoño, con las hojas caídas y con esos tonos ocres que tienen los árboles y hacen de éste un lugar mágico.
Orilla del Hudson River
Las mejores vistas de la ciudad podrás verlas desde este lugar. Además, si vas por la tarde, disfrutarás un maravilloso atardecer con el cielo escondiéndose por detrás de los rascacielos de Nueva Jersey, en la orilla opuesta. Tienes kilómetros y kilómetros para rodar por el Hudson River Greenway, una especie de carril bici rodeado de un parque en el que no hay coches. Puedes empezar desde el norte, en el Bronx, y llegar hasta el extremo sur de la isla de Manhattan, en Battery park. De todos modos, si no quieres hacer el recorrido completo (casi 15 kilómetros), podrás acceder a este carril por cualquier punto de la ciudad y acortarlo.
Debes de tener en cuenta que esta zona es un lugar muy transitado por ciclistas y patinadores, por lo que las mejores horas serán por la mañana temprano o a última hora de la tarde. Si quieres evitar la gente, también puedes elegir empezar a correr desde la 72nd Street. A lo largo del recorrido verás la Estatua de la Libertad, el Empire State Building, los Chelsea Piers, el USS Intrepid y, si llegas hasta el final, el George Washington Bridge.
Orilla del East River
Siguiendo con las rutas para entrenar en Nueva York, si tu alojamiento está en el East Side, lo mejor es que vayas a correr junto al East River, frente a Brooklyn, a lo largo del East River Park Promenade. Arranca desde el edificio de las Naciones Unidas, a la altura de la 41st Street, en el Robert Moses Playground. Desde este parque tienes un carril sólo para peatones, patinadores y ciclistas que va hacia el sur, hasta Battery Park. En total son casi 8 kilómetros, muy agradables, prácticamente llanos. A lo largo de este recorrido pasarás por debajo de los puentes Williamsburg bridge, Manhattan bridge y el precioso Brooklyn bridge, además del Pier 15 y el South Street Seaport.
Sea cual sea la ruta que escojas, tendrás metro muy cerca de donde empieces y de donde acabes, por lo que el acceso no es demasiado complicado. Otra opción es que te lances a la aventura e investigues nuevas rutas. Aunque, si te pierdes, volverás a casa con algún kilómetro de más en las piernas. ¡No digas que no te avisé!