Intercambia tu casa para alojarte en Nueva York

Intercambiar tu casa para quedarte en Nueva York es la mejor opción que puedes encontrar. Así que te voy a presentar HomeExchange, una plataforma que hará que tu estancia sea (prácticamente) gratuita. Y es que uno de los grandes quebraderos de cabeza cuando preparamos el viaje a la Maratón de Nueva York es el del alojamiento. Primero, porque no sabemos si quedarnos en un hotel o en un apartamento. Después está la decisión de si hacerlo cerca o lejos de la meta. Y, sobre todo, porque el hospedaje en una ciudad tan cara como esta no es muy económico.

Todas estas cuestiones quedan resueltas con HomeExchange, la web de intercambio de casas y apartamentos más utilizada en el mundo. Se trata de una plataforma en la que, como su propio nombre indica, intercambias tu vivienda. Pero no te preocupes, porque no tienen por qué ser intercambios recíprocos. Esto es, no tienes por qué irte en el mismo período a casa de alguien en Nueva York y que esa misma persona vaya a la tuya (con lo complicado que sería poner de acuerdo a dos desconocidos en fechas y destino). Sino que puedes hospedar a gente en tu vivienda y, a cambio, recibes puntos (se llaman Guest Points) que luego podrás usar para alojarte en otra que te interese, en este caso en Nueva York.

¿Cómo funciona?

Lo primero que tienes que hacer es abrirte un perfil en HomeExchange. Nada más que por eso ya recibes 50 puntos. Luego, al completar tus datos y los de tu casa, te haces miembro verificado y obtienes 200 puntos adicionales. Además, invitando a amigos podrás conseguir hasta 1.250 puntos. En total, podrías tener 1.500 puntos a los que podrías ir sumando los que consigas hospedando a otros miembros de la comunidad. Hasta aquí todo es gratis. Pero, por seguridad, para poder terminar cualquier intercambio tú también tendrás que ser miembro de HomeExchange pagando una cuota anual. La suscripción son sólo 160 euros al año por intercambios limitados. Piensa que eso es lo que te cuesta una sola noche de hotel (muy normalito) en Nueva York. Con lo que, con un día, ya lo tendrías amortizado. En caso de que no consiguieras ningún intercambio el primer año, el segundo año de suscripción es gratuito. Pero ya te puedo yo decir que eso no va a pasar. Yo conseguí hacer mi primer intercambio a los pocos días de darme de alta.

Con la suscripción tienes 12 meses de intercambios ilimitados, asistencia en caso de cancelación, servicio de atención al cliente y protección en caso de daños materiales (tanto como invitado como anfitrión estás asegurado por hasta 500.000 euros).

¿Es seguro?

Y aquí viene la otra gran pregunta: ¿es seguro? Antes que nada, ten presente (como te decía en el párrafo anterior) que si pasara algo estás cubierto por ese seguro por si hay algún percance o imprevisto. Pero es que, además, te vas a encontrar con huéspedes que, aunque son desconocidos, forman parte de una comunidad de personas educadas y respetuosas. Todos tienen una serie de valoraciones por los intercambios anteriores. Son desconocidos, claro. Pero ellos también dejan su casa. Con lo que tienen los mismos miedos que puedes tener tú. Y, por tanto, también serán cuidadosos. Mi experiencia personal es que nunca he tenido un problema en mi casa. De hecho, cuando he vuelto me la he encontrado incluso mejor de lo que estaba.

Eso en el caso de ser anfitrión. Pero, si eres huésped, te va a permitir convivir con personas de la ciudad, que te darán los mejores consejos (supermercados cercanos, conexiones de transporte público, dónde tomar el mejor café…) y también un trato agradable y cercano. Vivirás como lo hacen los neoyorquinos. Nosotros, en nuestra última visita a la Gran Manzana, nos quedamos en casa de Victoria, un agradable apartamento muy cercano a Grand Central Station y con una azotea con vistas a las Naciones Unidas (por desgracia, el día que subimos estaba nublado como puedes ver en la foto de la derecha). Guardo un bonito recuerdo de los 10 días que pasamos allí porque, además, nos dejaron entradas para ir al teatro (es costumbre que dejes un regalo con una nota de bienvenida a tus huéspedes y también un detalle como agradecimiento a tus anfitriones).

Te animo a que vivas esta experiencia. Por todo lo que te puede aportar. Y por todo lo que te puedes ahorrar.