Nueva York es una maratón de música

Más de 130 bandas ponen la banda sonora a tus zancadas

Nueva York es una maratón de música
Foto: Alfonso Lozano

Nueva York es una maratón de música. No sólo por las playlists que muchos corredores escuchan a lo largo del recorrido. Sino por las más de 130 bandas poniendo la banda sonora a tus zancadas, tratando de amenizar los 42 kilómetros y hacerlos más llevadero. Al principio, saltarás y bailarás con los músicos y, conforme las fuerzas se vayan gastando, esos instrumentos te sonarán a música celestial. Por eso, te recomiendo que te quites los airpods. No hay nada como escuchar música en directo. Y más aquí. Desde que suena el “New York New York” de Frank Sinatra en el pistoletazo de salida, los acordes te acompañarán a lo largo de la Gran Manzana.

Cerca de mil músicos tocarán para dar aliento a los corredores. Desde gaiteros hasta raperos, pasando por percusionistas, casi cada metro de la carrera tendrá una ecléctica nota musical. Un número de bandas que ha ido creciendo año tras año, con músicos animados a salir a las aceras para aportar su granito de arena a los maratonianos en todos los vecindarios de la ciudad. Ahora, debido a la gran cantidad de artistas que quieren tocar, los organizadores de la prueba han creado un proceso de aplicación para que las bandas voluntarias estén bien organizadas.

Por ejemplo, los gaiteros de “The Clann Eireann”, justo antes de la milla 4, en Bay Ridge empiezan a aportar la nota musical nada más aterrizas en Brooklyn después de haber cruzado el Verrazano-Narrows Bridge. Han tocado en la misma esquina, Fourth Avenue con la 66th Street, durante 25 años canciones típicas irlandesas como “Sean South of Garryowen/Wrap the Green Flag Around Me”.

Te sentirás como Rocky Balboa…

Especialmente conocida es la Bishop Loughlin High School Band, en Clermont Avenue (barrio de Fort Greene, milla 9). 200 estudiantes (empezaron siendo apenas 12) tocan sus clarinetes, trompetas y tubas durante más de tres horas, hasta que pasa el último corredor, con la misma canción: el “Gonna fly now” de la banda sonora de Rocky.

A mí me pasó algo muy divertido el primer año que corrí la Maratón de Nueva York. Yo no sabía que la Bishop Loughlin High School Band estaba tocando la misma canción una y otra vez. Por lo que pensaba que había coincidido que tocaran el “Gonna fly now” mientras yo había pasado. Pero, cuando llegué al apartamento y conté a mis compañeros corredores esa experiencia, los demás me dijeron que a ellos también les había pasado. Por lo que llegamos a la conclusión de que estaban durante todo el tiempo tocando la misma canción. Mis pesquisas posteriores me lo confirmaron.

Es un momento muy inspirador de una maratón de música, que te hará sentir como si fueras el boxeador interpretado por Silvester Stallone. Sólo falta que grites “¡Adrian!”. Quizás para los chavales interpretar la misma canción una y otra vez pueda parecerles aburrido, pero ellos son conscientes de que la tocan en un momento importante de la carrera, y que te pueden ayudar bastante. Llevan haciéndolo más de 30 años, a pesar de las inclemencias del tiempo de alguna edición. Tocando una y otra vez la misma canción. Nada más. Durante todo el día. Pero no sabes lo que se agradece… Como corredor, sólo te acompañarán apenas un minuto de las largas horas que te vas a pasar corriendo. Así que te sugiero que, cuando llegues a la altura de esta banda, pares algo el ritmo para saborear y alargar este momento.

Música celestial

Pocas manzanas más adelante está la Emmanuel Baptist Church. Al ser domingo, solía haber oficio religioso. Pero el ruido ensordecedor que llegaba desde fuera de la gente animando a los maratonianos distraía a los feligreses. Por lo que decidieron que, si no podían luchar contra la carrera, se unirían a ella. De esta forma, los miembros del coro salen fuera de la iglesia con togas y bufandas negras y cantan himnos espirituales que inspiran a los corredores y les hace sentir casi como si estuvieran rozando el Paraíso. Para ellos, es música celestial. Los corredores responden levantando sus manos y aplaudiendo, participando del rito de esta iglesia afro-americana.

En esta maratón de música que es Nueva York, en el parking de la gasolinera Exxon, te encontrarás con la banda de jazz fusion/rock “the Awakening”, que hace las delicias no sólo de los corredores, sino de toda la gente que sale a animarles. Se han despertado bien temprano por la mañana, y eso tiene mérito, para llegar hasta allí y montar todos los instrumentos.

En las siguientes millas, los corredores podrán escuchar otras bandas como “Happy Anarchy”, “Superman’s Guest List” o “Secrets of the Bend and Kilowatt”. Una vez que entras en Queens, ya con la mitad de camino hecho, te recibe la banda de pop-rock “Bandera”. Y, así, hasta el final del recorrido. Son grupos locales que se agolpan a cada lado de la acera, y que interpretan músicas de todos los países del mundo. Es como si estuvieras escuchando diferentes playlists de Spotify. Una auténtica inspiración para quienes buscan llegar a Central Park.