Guía imprescindible para comer en Nueva York

La mayor y mejor variedad de restaurantes y supermercados

Si te preguntas dónde comer en Nueva York, no hay un sitio en el mundo con mayor y mejor variedad de restaurantes que esta ciudad. Salvo que seas demasiado estricto con las comidas y quieras llevártela desde España (recuerda las restricciones alimentarias que hay a la hora de introducir productos, sobre todo cárnicos), en la Gran Manzana podrás encontrar todo lo que necesites en los días previos a la maratón. Desde puestos callejeros hasta los restaurantes más exclusivos.

Mi única recomendación es que no te dejes seducir precisamente por la amplia variedad, y caigas en las garras de esas tentaciones que has evitado durante varios meses. Si has conseguido llegar hasta aquí cuidándote, por unos pocos días más que lo hagas no pasa nada. Ya tendrás tiempo a partir del domingo de darte un merecido homenaje.

bagel

Desayuno:

Si estás en un hotel, probablemente tu reserva incluya el desayuno. Así que problema resuelto. En caso contrario, tendrás que buscarte la vida. Una opción estupenda son los Starbucks que hay en toda la ciudad (los puedes encontrar prácticamente en cada esquina). Allí podrás degustar estupendos cafés y buenos dulces a un precio razonable. Si quieres sentirte aún más neoyorquino, deberás empezar el día con un bagel (pronúnciese beiguol), una especie de panes con un agujero en medio. Los más comunes son de queso fresco y salmón. Una forma de empezar la mañana con energía. Uno de los sitios donde mejor los hacen es en Murray’s bagel (6th Avenue con la 13th Street).

Almuerzo:

Estamos en plena semana de carga de hidratos, por lo que el almuerzo es una comida muy importante. Si estás de turismo, puedes hacer coincidir una de tus comidas con el paseo por Little Italy. Éste es el templo de la pasta y la pizza en Nueva York. Algunos lugares están demasiado masificados, pero otros conservan su esencia. Una de mis debilidades es Lombardi’s (32 Spring street), un establecimiento de 1905.

Si el almuerzo te coge en el Puente de Brooklyn, justo al lado tienes una auténtica institución de la ciudad, como es Grimaldi’s (19 Old Fulton Street). No debemos olvidarnos de Patsy’s (236 W 56th street), el restaurante preferido de Frank Sinatra. Tanto lo frecuentaba que el cantante tenía reservada siempre una mesa.

ChinatwonMuy cerca de la Pequeña Italia (de hecho, apenas sobrevive un par de manzanas) se encuentra Chinatown. Allí también podrás encontrar comida bastante apropiada para los días previos a la maratón. Uno de los que más me gusta es el 69 Bayard (69 Bayard Street), un lugar que no es nada del otro mundo, pero con una comida exquisita (sus dumplings y el tofu son como sentir a un ángel llorando dentro de tu boca). Además, la decoración es muy curiosa: todas sus paredes están empapeladas con billetes de un dólar. Tú también puedes colaborar, dejando el tuyo con algún mensaje escrito.

Una opción más rápida y económica (esto no significa de peor calidad) son los carritos (o food trucks) que encontrarás repartidos por toda la ciudad, aunque sus puntos estratégicos suelen estar cerca de los edificios de oficinas. Los hay de todos los tipos de cocinas habidos y por haber (caribeña, coreana, thai…). Puedes comprar el almuerzo y comértelo en algún parque tranquilamente. Los que más me gustan son Kimchi Taco Truck y Calexico.

Katz'sCena:

Es la comida del día menos importante, por lo que podrás pasar prácticamente con cualquier cosa. Una de las señas de identidad de Nueva York son los delis, unos establecimientos de origen judío en los que venden al peso comidas elaboradas artesanalmente. Suelen tener dos mostradores, uno con comida caliente y otro con fría (ensaladas, normalmente). Los más famosos de la ciudad son Carnegie Deli (854 7th Avenue) y Katz’s Delicatessen (205 East Houston Street). En el primero, no te puedes perder el sándwich Woody Allen, relleno de pastrami (una carne de ternera sometida a salmuera). Si eres capaz de terminártelo, ya has cargado con suficiente combustible para toda la maratón. En el segundo se rodó una de las escenas más famosas (la del orgasmo) de la película “Cuando Harry encontró a Sally”.

Otra opción es la de entrar un supermercado y comprar allí la comida para prepararla tú mismo. Los que más me gustan son los de la cadena Trader Joe’s o los Whole foods. De este último destaco sus comidas preparadas, todas orgánicas y de gran calidad.

Sea como sea, un último aviso: no te olvides nunca de dejar propina en los restaurantes.