Lo bueno de conseguir dorsal a través de las agencias oficiales es que te garantizan la inscripción a la Maratón de Nueva York. Si tu sueño REAL es correr la Maratón de Nueva York y no puedes esperar a otro año, porque la quieres correr YA por cualquier razón (es tu 40 cumpleaños, te acabas de casar, has tenido un hijo o múltiples de motivos por los que muchas veces la corremos), no esperaría al sorteo. En ese caso, corres el riesgo de que no te toque (es altamente complicado, por una cuestión de probabilidad) y que cuando acudas a la agencia a principios de Marzo ya estén todos sus dorsales vendidos. Te recomiendo, por tanto, que elijas YA esta opción. Es lo mejor si quieres asegurarte estar el primer domingo de Noviembre en la línea de salida.
La agencia te vende un paquete completo con el dorsal garantizado, el vuelo y el alojamiento. Sólo las autorizadas (International Travel Partners) pueden hacerlo, y en España son apenas 4. Por lo que desconfía de otras que no sean las oficiales. Desde que llegas al aeropuerto hasta que regresas, a cada momento están pendientes de cualquier cosa que necesites. Y esto, podrás imaginar, cuando viajas tan lejos y has hecho esa inversión, es algo que se agradece.
Más que una agencia
Ellos no quieren que sea una relación empresa-cliente. Por eso, durante los meses previos a la maratón te van haciendo un seguimiento para resolver cualquier duda que tengas al respecto. Una vez en Nueva York, organizan varias actividades conjuntas para que te sientas en equipo. Desde que te recogen en el aeropuerto JFK, te reciben y te llevan a Manhattan en un autobús con el resto de corredores. Un guía te hace una introducción a la ciudad y a la maratón. Una vez en el hotel, tienes para elegir diversas opciones que van a hacer de tu estancia más agradable: tours turísticos para el corredor y su acompañante, ver partidos de la NBA… Y, por supuesto, pequeños rodajes por Central Park para soltar las piernas los días previos a la maratón.
La cercanía con el parque, precisamente, es uno de los valores añadidos de los alojamientos que las agencias tienen reservados. No es una cuestión trivial que los hoteles que ellos eligen para acomodarte estén cerca de Central Park. Como allí está la línea de meta y coger medio de transporte de vuelta es tan complicado cuando termina la maratón, tener cerca el hotel facilita mucho las cosas porque te puedes plantear regresar a pie, dando un paseo estirando las piernas y saboreando esa medalla que ya cuelga de tu cuello.
El día de la carrera, el equipo de la agencia se hace cargo de los acompañantes que hayan venido con nosotros y organizan un equipo de animación en la 1st Avenue, a la altura del kilómetro 29, donde más pueden flaquear las piernas y más falta nos hace ese subidón de encontrarnos con nuestros seres queridos.
Todos estos detalles son fundamentales para que tu experiencia en Nueva York y el recuerdo de la maratón sean perfectos. Por eso, conseguir dorsal a través de las agencias oficiales es la mejor opción.