Los “must” de Nueva York

Un poco de turismo por la Gran Manzana

Si tu idea es hacer turismo y visitar muchos lugares, lo primero que debes hacer es comprar una tarjeta turística como la NYC City pass, que incluye bonos, descuentos y otras ventajas. Además, te ahorrarás algunas colas, muy importante si el domingo corres la maratón. La puedes comprar por internet o en cualquier oficina de turismo de la ciudad, y cuesta 109$, por lo que el ahorro es importante (alrededor del 40%). Es una especie de cuadernillo con cupones de descuento, válido durante 9 días consecutivos desde que utilizas el primero.

También tienes la New York Pass, algo más cara (el pase de 1 día son 85$) pero que te permite acceder a más atracciones turísticas. Sea cual sea la que elijas, si decides recogerla en la oficina de información turística (810 7th avenue) aprovecha la visita para hacerte con mapas y folletos que te serán muy útiles durante tu estancia.

Estatua de la LibertadEstatua de la Libertad

(Liberty Island)

Su nombre completo es “La Libertad iluminando al mundo”. Woody Allen, en “Delitos y faltas”, dijo una de las frases más famosas que hay sobre este monumento, obsequio de los franceses en 1886: “La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visité la Estatua de la Libertad”. Durante algunos meses estuvo cerrada por el huracán Sandy, pero ya está reabierta. Puedes coger un barco para ir a la isla en la que se encuentra (Liberty Island), o subirte al ferry de Staten Island, que pasa muy cerca de la estatua, y tomar algunas fotos. Tiene 93 metros de altura, 354 escalones y su estructura fue proyectada por Gustave Eiffel, creador de la famosa torre parisina.

Staten Island Ferry

(Whitehall terminal at Whitehall Street and South Street)

Quizás la ganga más grande de la ciudad, poder cogerlo sin costarte un céntimo. Tendrás unas vistas increíbles del Lower Manhattan y de la Estatua de la Libertad. Funciona las 24 horas del día los 365 días del año.

empire state buldingEmpire State Building

(350 5th Avenue)

El rascacielos por antonomasia de Nueva York, el faro de la ciudad, un edificio que verás casi desde cualquier punto y en muchas películas (inolvidable la escena final de King Kong). Construido en 1931, fue el rascacielos más alto de Nueva York… hasta las Torres Gemelas. Desafortunadamente recuperó tal honor después del 11S, pero la construcción de la Freedom Tower le ha hecho volver a perder esa condición.

Si subes a la planta 102, tendrás una vista incomparable de la ciudad. La mejor hora es el atardecer, ya que podrás disfrutar con luz de día y con luz de noche. Subir en el ascensor ya es de por sí todo un espectáculo, no sólo por la velocidad (305 metros por minuto), sino por las imágenes que se proyectan durante el trayecto. Cada año hay una carrera para subir los 1.575 escalones que hay desde el vestíbulo hasta el piso 86. Los ganadores tardan algo menos de 10 minutos.

Chrysler Building

(405 Lexinton Avenue)

Es mi debilidad, el edificio que más me gusta, con ese elegante diseño art deco. Fue la sede de la empresa automovilística Chrysler, de ahí su nombre. Por eso, está rematado por una aguja en acero inoxidable, representando el radiador de un coche. Durante un par de meses fue el rascacielos más alto del mundo… hasta que el Empire State le birló ese privilegio. No tiene mirador, pero sí puedes entrar en el lobby para poder disfrutar de su lujoso interior.

times squareTimes Square

(42nd a 47th Streets, en Broadway)

Es, quizás, el punto más famoso de Nueva York, este cruce de caminos. Llamada así por la torre del The New York Times. Desde 1920, el brillante neón de sus carteles publicitarios no deja de sorprendernos. Te recomiendo que vayas de noche. Aquí se celebra la Noche Vieja de manera multitudinaria, con una brillante bola que se desliza haciendo la cuenta atrás para el nuevo año.

Alrededor de la plaza, a lo largo de Broadway se encuentra el Theater District, con 36 impresionantes teatros concentrados en esta pequeña zona, donde se albergan algunas de las producciones más increíbles del mundo.

Central Park

Te recomiendo que lo visites corriendo. Un oasis en medio de la ciudad, que tardó 20 años en diseñarse y construirse, hasta que se abrió al público en 1876 con unos 30 puentes y arcos y casi 93 kilómetros de senderos. Mi sugerencia es que veas el Sheep Meadow, el Delacorte Theater, The Boathouse, la Bethesda Fountain y el Strawberry Fields (junto a West 72nd Street), creado en memoria de John Lennon. Justo enfrente, fuera del parque, se encuentra el Dakota Building, donde vivió el Beatle.

brooklyn bridgeBrooklyn Bridge

El puente que une Manhattan con Brooklyn es el más famoso de la ciudad. Terminado en 1883, es un emblema de la ingeniería del siglo XIX, ya que fue el mayor puente colgante de su época (mide casi 2 kilómetros) y el primero hecho en acero. Su construcción duró 16 años. Para llegar allí puedes coger las líneas de metro 4, 5 o 6 y bajarte en la parada Brooklyn Bridge-City Hall.

Rockefeller Center

(45 Rockefeller Plaza)

Un enorme complejo, compuesto de varios edificios, con una pista de patinaje (que habrás visto en películas como “Solo en casa”) y en el que destaca el imponente Top of the rock, un rascacielos al que puedes subir y contemplar las maravillosas vistas desde el piso 70. Entre subir al Empire o subir aquí, prefiero éste ya que, obviamente, desde el Empire no podrás ver el Empire. En Navidad se coloca un gigantesco árbol.

Dentro del complejo se encuentra el Radio City Music Hall, que acoge famosos espectáculos. También los estudios de la NBC.

Grand Central Terminal

(89 East 42th street)

En 1913 (en 2013 cumplió su centenario) se abrió esta estación de ferrocarril, un nexo de movimiento y energía, por la que pasan cada día miles de personas. Es la estación más grande del mundo en número de andenes (44). Especialmente admirado es su vestíbulo principal (Vanderbilt Hall), dominado por tres gigantescas ventanas y con el techo abovedado en el que hay un zodiaco con más de 2.500 estrellas. Justo detrás del Oyster Bar (un restaurante muy conocido por sus ostras) se encuentra un rincón muy romántico: la galería de los suspiros, una sucesión de arcos con una acústica propia. Colócate en un extremo del arco abovedado y tu pareja al otro. Cuando susurres, te escucharán en el lado contrario. Cuidado con lo que dices, porque aquí se han realizado muchas propuestas de matrimonio.

Lincoln Center of Performing Arts

(10 Lincoln Center Plaza)

El centro de las artes escénicas de Nueva York, donde se centralizan en más de 60.000 metros cuadrados numerosas instituciones culturales. Es un complejo de edificios, entre los que está el Ballet, la Ópera y la Filarmónica. Seguro que te suena porque allí se rodaron muchas de las escenas de “Cisne negro”.

Metropolitan Museum of art

(1000 5th Avenue)

Merece la pena sólo por ver este imponente edificio del siglo XIX. Fundado en 1870 por un grupo de artistas y filántropos que deseaban crear una institución que rivalizara con las de Europa. El “Met”, como se le conoce, es el museo más grande del mundo, con más de dos millones de obras de arte. Abarcan desde la Prehistoria, pasando por tesoros de la Antigüedad (como el Templo de Dendur), obras maestras de Rafael, Tiziano, Rembrand o El Greco, hasta la actualidad.

Museum of Modern Art

(11W 53rd street)

El MoMA se abrió al público en 1929, y tiene más de 100.000 obras de arte moderno (esculturas, películas, fotografías, instalaciones y, por supuesto, cuadros). Encontrarás Dalís, Picassos y, por supuesto, Warhols. Acaba de reabrir al público después de que el museo viviera una profunda remodelación, con la ampliación del edificio. Los viernes por la tarde son gratis, aunque hay muchísima gente.

New York Public Library

(5th Avenue at 42nd street)

La Biblioteca, un lugar amplio y tranquilo donde se agrupan gran cantidad de libros. Hay 140 kilómetros de estanterías, con más de siete millones de volúmenes. Está en pleno corazón de Manhattan, su entrada es gratuita y es un remanso de paz silencioso. Abrió sus puertas en 1911 en un edificio de claro estilo beaux arts. Seguro que te sonará porque ha salido en muchas películas, como “Cazafantasmas”.