La noche previa

Así son los preparativos justo antes de irte a dormir

Maratón de Nueva YorkAntes de irte a dormir llega uno de los ceremoniales más bonitos de la maratón, que es preparar todo el material que necesitas para el gran día. Mientras colocas el dorsal en la camiseta, empezarás a meterte en situación y a pensar que ya ha llegado el momento. Hazlo con esmero y no lo dobles, porque en él está incluido el chip, así que no tendrás que llevarlo en la zapatilla. Póntelo a la altura del vientre, por debajo del pecho, intentando que los imperdibles no rocen tus pezones para no provocar rozaduras. No olvides rellenar tu información médica en el reverso del dorsal y los datos de contacto en caso de emergencia. Para asegurar que se recoge bien tu tiempo, ten cuidado de colocar el dorsal de forma visible y no cubrirlo con una chaqueta.

Los dorsales son de 3 colores diferentes (verde, azul y naranja), en función de la zona de salida en la que tendrás que ubicarte cuando llegues a Staten Island. El número que aparece en el lateral izquierdo es el de la oleada (wave 1, 2, 3 o 4). Para que los corredores salgan de manera ordenada y no haya atascos, la salida se da en 4 oleadas diferentes (9h40, 10h10, 10h35 y 11h00). Cada una de estas oleadas está dividida en distintos corrales (los cajones en los que estaremos colocados los corredores mientras esperamos a salir, de mil en mil). El corral que tienes asignado aparece en los dos primeros dígitos de los cinco números que tiene el dorsal.

En la parte inferior del dorsal hay una pegatina con información útil, como la hora a la que tienes que coger el autobús para ir a la salida. Si la pegatina es roja, es que has elegido la opción “no-baggage”. Si es blanca, has elegido la opción “baggage”. También aparece tu nombre, tu género (M para hombres y F para mujeres), la edad, la nacionalidad, tu número de dorsal y el medio de transporte para la salida (bus o ferry).

Lleva tu dorsal siempre bien visible tanto en el transporte oficial, como en la entrada a la salida, a los corrales, durante el recorrido y en la zona de meta.

Tenlo todo bien preparado

Junto al dorsal, otro de los rituales es el de preparar la ropa, zapatillas, geles y demás cosas que necesitarás durante la carrera. Yo siempre recomiendo que, además de lo habitual que suelas llevar a las maratones, no te olvides de la tarjeta del metro y de un billete de 10 dólares. En el caso de que tuvieras que abandonar la carrera, no tendrás que esperar al coche escoba, sino que podrás comprarte un café y bebértelo mientras regresas a casa.

Además, en mis preparativos nunca falta un rotulador con el que pintarme mi nombre en camiseta, brazos y piernas. De esta forma, la gente me anima personalmente (“Go, Rafa!”) y eso me hace motivarme cuando más lo necesito.

Maratón de Nueva York
(Foto NYRR)

Si has elegido llevar bolsa a la salida, recuerda que no puedes transportar tu mochila, sino la bolsa transparente que te proporcionaron cuando fuiste a la expo. No olvides ponerle la pegatina con tu número de dorsal, es la identificación que tendrás cuando vayas a buscarla en la zona de la meta. Debes considerar algunas cosas que no puedes llevar: envases para líquidos con una capacidad mayor de un litro, camelbaks, disfraces que te cubran la cara… Tampoco podrás meter tu mochila dentro de esta bolsa. Para eso son muy estrictos, con lo que debes seguir estas indicaciones al pie de la letra si no quieres perder tu mochila.

Si no transportas la bolsa, tendrás que planificar muy bien lo que vas a llevar a la salida, y guardarlo en tus bolsillos. Apenas podrás llevar algo para comer y lo puesto. Por eso, la ropa de abrigo que te pongas debe ser vieja, para poder tirarla antes de empezar a correr.

No te olvides que cambia la hora, y a las tres tendrás que retrasar el reloj a las dos. Eso significa que dormiremos una hora más, algo que se agradece bastante. Pero, cuidado, que hay relojes que se cambian automáticamente y otros que no, eso te puede llevar a confusión. Lo mejor es que te fíes de los relojes analógicos, que no se cambian, y pongas el despertador una hora antes. Siempre es mejor que despertarte una hora después y que ya vayas tarde. Y, si estás en un hotel, pide que te llamen a la habitación. El recepcionista seguro que tendrá la hora bien ajustada. Ahora, con todo preparado, es un buen momento para tomar una infusión relajante y a soñar con la Maratón de Nueva York. ¡Mañana va a ser un gran día! Buenas noches…