Rafa Vega
Seguro que a estas horas andas con los últimos preparativos antes de volar a Nueva York. Aquí te voy a dar algunos consejos de última hora sobre lo que no te puedes olvidar cuando prepares tu viaje a la Gran Manzana, que espero te sean útiles en los días previos a cruzar el charco.
Para poder entrar en Estados Unidos hay que tener el pasaporte en vigor. Además, para una estancia máxima de 90 días, es necesario el ESTA (“Electronic System for Travel Authorization”, Sistema Electrónico de Autorización de Viaje), siempre y cuando el propósito del viaje no sea para otro motivo que el turismo. Lo pueden solicitar todos aquellos ciudadanos que procedan de países adheridos al Visa Waiver Program (programa de exención de visado), entre los que se encuentra España.
Para cumplimentarlo, sólo hay que rellenar un formulario disponible online. Existe la posibilidad de acceder a la versión en español de esta página. El proceso es sencillo y bastante intuitivo: sólo es necesario introducir los datos personales, los del vuelo y los del domicilio de residencia durante la estancia en la ciudad. El coste de este documento ronda los 20 euros (21 dólares) y se paga mediante tarjeta de crédito. Es recomendable realizar este trámite con antelación suficiente, puesto que se trata de una pre-autorización para poder entrar al país, y ésta tiene que ser aprobada por el Gobierno de los Estados Unidos. Es válido hasta por dos años y puede ser actualizado fácilmente para futuras visitas.
Los pequeños detalles
Recuerda que en Estados Unidos la moneda es el dólar. La unión monetaria en Europa hace que, cada vez que viajamos, no tengamos que cambiar la divisa. Pero ahora sí lo tendrás que hacer. En cualquier banco hay cambio de moneda. Si no te ha dado tiempo o te has olvidado, en los aeropuertos también hay oficinas. En cualquier caso, yo siempre recomiendo que lleves poco dinero en efectivo. Nueva York es una ciudad en la que podrás pagar con tarjeta prácticamente en cualquier sitio.
Esto es lo más importante que tendrás que hacer. Pero no olvides pequeños detalles, como el candado de tu maleta, que debe estar aprobado por la TSA (con un pequeño rombo rojo). Desde 2003, la TSA tiene instrucciones de revisar todo el equipaje facturado en los Estados Unidos, en busca de explosivos. Si tu maleta es elegida al azar para ser inspeccionada, y no tiene un candado autorizado, podrán abrirla por los medios que ellos consideren, y no se responsabilizan de los daños que puedan provocar. En cambio, el candado autorizado tiene un código especial que permite el acceso sin romperlo y luego volver a cerrarlo.
Otra de las cosas a tener en cuenta son las clavijas de los enchufes. Las nuestras son redondas y allí son planas, por lo que deberás comprar un adaptador. Además, la corriente en Estados Unidos es de 110v, y la nuestra de 220, por lo cual, para ciertos aparatos eléctricos que requieran gran potencia (secadores de pelo, por ejemplo), necesitarás un transformador.
Y lo más complicado…
A la hora de preparar la maleta, piensa en lo cargado que irás a la vuelta por las compras. Ya sabes que el shopping en Nueva York es una religión, y que podrás encontrar un montón de cosas a muy buen precio. Por lo que, si no quieres pagar exceso de equipaje cuando regreses, lo mejor es que sueltes lastre y vayas lo más liviano que puedas. Además, piensa que muchas de las cosas que tienes que empacar las vas a comprar después (los must suelen ser vaqueros, perfumes, ropa interior y productos de electrónica), por lo que no merece la pena que las lleves de inicio.
Si has pensado en llevarte tu propia comida, para los días previos a la maratón, mi consejo es que intentes cargar con lo menos posible, puesto que allí también podrás encontrar esos productos en cualquier sitio. Y una advertencia: hay restricciones para la carne fresca, seca, enlatada y de cualquier otro producto derivado (jamón serrano, chorizo, morcilla, lomo, longaniza, etc.). Así como productos preparados con carne, por lo quedan prohibidas las latas de fabada, de cocido, y similares. De forma que, si tenías pensado obsequiar a los familiares con los que te vas a quedar con una tapita de jamón, tendrás que pensar en una alternativa.