Historia de la Maratón de Nueva York (los 80’s)

Grete Waitz domina esta década y se convierte en leyenda

Al principio de los 80’s Fred Lebow peleó en varios frentes: admitir a atletas en silla de ruedas, que el evento fuese transmitido por televisión (lo dio la ABC por primera vez) y pagar a los mejores corredores para que vinieran a Nueva York. Hay que recordar que eran tiempos en los que, incluso, los mejores atletas eran considerados amateurs. Eso permitió, por ejemplo, que el campeón universitario en pista Alberto Salazar pudiera participar.

“En la maratón quieres ver lo duro que puedes empujarte a ti mismo”, Alberto Salazar.

Lebow entregó al de Oregón un formulario de inscripción durante las pruebas clasificatorias para los Juegos de Moscú’80, en el que pedía al corredor que predijera su tiempo en Nueva York. El atleta tuvo la osadía de decir que podría correr por debajo de las 2h10’ en su primera maratón. Hizo buena su promesa, ganando en 2h09’41’’, el tiempo más rápido para un debutante americano. Al año siguiente batiría el récord del mundo. Salazar ganaría nuevamente en 1981 y 1982.

En 1983 el neozelandés Rob Dixon se convirtió en el primer corredor no americano en llevarse la victoria. Ganó aventajando en siete segundos a Geoff Smith, un bombero británico, que le robó a Alberto Salazar el récord de mejor debutante. Grete Waitz fue otra vez la ganadora, tras haberlo conseguido también en 1980.

Mercedes-Benz se convirtió en patrocinador de la prueba en 1984, cediendo sendos coches a los ganadores Orlando Pizzolato y Grete Waitz. Un año después llegaría a la meta el corredor número 100.000 en las 15 ediciones que se habían disputado ya hasta el momento. Los ganadores del año anterior repitieron. Y los números iban creciendo progresivamente, con 20.000 participantes en 1986 y ya 80 países representados.

En 1988, con 35 años, Grete Waitz ganó su última Maratón de Nueva York con un tiempo de 2h28’07’’.