Las mujeres en la Maratón de Nueva York

Una historia de lucha por la igualdad a golpe de zapatilla

Foto: Alfonso Lozano

La presencia de las mujeres en la Maratón de Nueva York es una historia de lucha por la igualdad a golpe de zapatilla. No siempre ha sido igual. Y no siempre ha sido fácil. Hasta llegar a la casi paridad que existe actualmente entre corredoras y corredores, el camino ha sido largo. Sólo una mujer, Nina Kuscsik, estuvo entre los 127 participantes que se colocaron en la línea de salida de la primera Maratón de Nueva York el 13 de septiembre de 1970. Tuvo que abandonar a mitad de recorrido por problemas gastrointestinales. Pero, lejos de venirse abajo, regresó al año siguiente a lo grande: con un tiempo inferior a las tres horas, a pesar de que los médicos le desaconsejaban (como al resto de mujeres) que participara porque podría ser malo para su capacidad de gestación.

Historia de la Maratón de Nueva York
Foto: The New York Times

De hecho, la Amateur Athletic Union (AAU), el organismo que gestionaba todo el deporte aficionado en Estados Unidos (incluidas las maratones), prohibió a las mujeres competir en pruebas de más de 3 kilómetros. Gracias a los esfuerzos de Kuscsik, Kathrine Switzer y otras mujeres, la AAU cambió las normas en 1971. Pero esto tenía truco: las mujeres podrían participar en Nueva York en 1972, pero no a la vez que los hombres. Ellas saldrían 10 minutos antes. Lo que, lógicamente, no gustó nada a las corredoras. Que se sentaron en el suelo cuando se dio la salida. Portaban carteles en señal de protesta, como el que decía “Estamos en 1972. Despertad”.

Cuando se dio el pistoletazo para la prueba de hombres, ellas se levantaron y empezaron a correr con ellos. Kuscsik se llevó la victoria, pero a su tiempo oficial se le añadieron los 10 minutos que había estado sentada en la salida. A pesar de eso, el ruido ya se había hecho: una fotografía de las 6 participantes ocupó la portada de The New York Times, con la lógica repercusión que eso tiene. Una de las consecuencias es que la AAU eliminó esta discriminatoria regla. Kuscsik volvió a Nueva York en 1973 para conseguir nuevamente la victoria. Y competir en 80 maratones más.

Un año después la victoria se la llevaría Kathrine Switzer. El mayor logro de su carrera, como ella siempre dice. Y eso que en 1967 se había convertido en la primera mujer que acabó la Maratón de Boston. A pesar del calor, sacó 27’14” a la segunda, el margen más alto de la historia de la prueba.

Una leyenda llamada Grete Waitz

Esta historia no estaría completa sin el nombre de Grete Waitz, la corredora más laureada en Nueva York de todos los tiempos. Fue la primera atleta de clase mundial en pasarse de la pista a la maratón. En 1978, cuando corrió por primera vez la distancia, no sólo ganó la carrera sino que estableció el récord de la prueba. Al terminar, de lo mucho que sufrió, juró que nunca más volvería a correr los 42,195 kilómetros. Por suerte, reconsideró su postura y volvió al año siguiente para ganar y volver a bajar la marca. Luego se convirtió en la primera mujer de la historia en bajar de las 2h30′. Y ganó la prueba hasta en 9 ediciones, siendo la auténtica dominadora durante una década.

Su testigo lo recogió Liz McColgan, que ganó la prueba menos de un año después de haber sido madre. Para eso, a los 11 días de dar a luz ya estaba entrenando. Por el camino, se proclamó campeona mundial de 10.000 metros en Tokio. Otro nombre propio es el de Deena Kastor. Su debut en maratón fue en 2001 en Nueva York, justo el año de las Torres Gemelas. Acabó como la primera estadounidense y marcó el mejor tiempo de una mujer de ese país en su estreno en la distancia. Después, a lo largo de su carrera, ha hecho 3 top 10. Shalane Flanagan, en 2017, fue la primera mujer estadounidense en ganar la prueba en 40 años. Desde Miki Gorman, en 1977, nadie había enarbolado la bandera de franjas y estrellas.

Mujeres en la Maratón de Nueva York
Foto: NYRR

Por aquel entonces, pocas mujeres aún se colocaban en la línea de salida. En 1976, la primera edición que salió de Central Park, todavía sólo 63 de los 1.549 participantes eran mujeres. Pero la participación femenina empezó a crecer de manera sostenida e imparable. La edición de 1979 tuvo por primera vez a más de mil mujeres en la meta: concretamente 1.203 acabaron la carrera (cerca ya del 12%). El crecimiento se ha ido manteniendo estable hasta alcanzar prácticamente la paridad en la actualidad. Por ejemplo, en 2022 fueron ya un 44% (un total de 21.185 corredoras). De hecho, en el rango de edad de 25 a 29 años ellas son mayoría. Mujeres que consiguen colocarse la medalla en Central Park después de haber recorrido más que 42,195 kilómetros. Porque el camino empezó con aquellas pioneras que, por primera vez, derribaron murallas a golpe de zapatilla.